Iquitos, una ciudad en la encrucijada

El siguiente post fue publicado originalmente en el sitio Future Challenges, bajo la serie: The New City.

Catedral de Iquitos

Catedral de Iquitos

Mientras que algunas ciudades tienen bien establecida su fecha de nacimiento y reciben los beneficios de la planificación a mediano y largo plazo, también hay de las que no se sabe bien cuando nacieron y no conocen lo que es crecer con un norte definido. Iquitos, una ciudad en medio de la amazonía peruana, es uno de estos casos.

A mediados del siglo XIX, más exáctamente el 8 de junio de 1842, Iquitos fue elevado a la categoría de pueblo integrante del distrito de Loreto, de la provincia de Maynas, del departamento de Amazonas, pero su verdadero nacimiento yace olvidado entre los primigenios asentamientos tribales de los Iquitos y las misiones evangelizadoras de los jesuitas y luego los agustinianos, así como en los cambiantes cursos de los ríos amazónicos. Luego de este nombramiento, es el establecimiento de instalaciones de la Marina de Guerra del Perú lo que de cierta forma forja la ciudad.

Malecón de Iquitos

Malecón de Iquitos

Sin embargo es en las últimas décadas del mismo siglo XIX, cuando merced a la fiebre del caucho, Iquitos pasa de ser un pueblo de unas 300 almas a un pujante y cosmopolita centro comercial de 10, 000 habitantes que estaban más cerca de París y Londres que de Lima, la capital peruana. A esta época de riqueza y derroche corresponden muchas de las actuales construcciones emblemáticas de la ciudad, de las cuales la más conocida es la llamada casa de fierro, diseñada por el arquitecto Gustave Eiffel, construida en talleres belgas y luego llevada desarmada a través del Atlántico y el río Amazonas hasta Iquitos donde finalmente fue armada.

Con el fin de la bonanza del caucho, en la segunda década del siglo XX, Iquitos entra en una etapa de modorra y decadencia en el aspecto económico, aunque sigue siendo capital de la región, lo que evita su total abandono debido a la obligada presencia militar y gubernamental, y por su función como eje comercial de la zona. Es además durante estos años que empieza a formarse en el imaginario peruano, el mito de la ciudad como lugar de juerga y de mujeres calientes.

Casa de Fierro

Casa de Fierro

Pero no será hasta la década del 60 con la dación de una exoneración tributaria (luego reducida) que la ciudad empieza nuevamente a crecer en una forma mayor a la de los años anteriores. Hecho que se acrecienta en los 70’s con el inicio de la actividad petrolera en la zona. Desde esos años la ciudad no ha dejado de crecer en lo que respecta al número de habitantes, producto de una acentuada migración interna (de lo rural a la ciudad).

Todos estos hechos relacionados, han configurado una ciudad que ha crecido desordenadamente, en etapas marcadas por el auge de determinadas actividades extractivas, pero que a la vez tiene una fuerte base en actividades administrativas y de servicios, con muy poca producción industrial. Por otra parte, la peculiar cultura ancestral amazónica, llevada a la ciudad por los migrantes rurales, no ha logrado adaptarse a la realidad de una vida dominada por otras estrategias económicas de supervivencia.

Obras Plaza 28 de Julio

Obras Plaza 28 de Julio

El presente encuentra a Iquitos en una situación crítica. La realización de un controvertido proyecto de alcantarillado tiene a la ciudad sumida en el caos vehicular con no pocos accidentes producidos por esta causa, y aunque se supone esto es temporal y para el mejoramiento de la infraestructura ciudadana, la falta de supervisión de las autoridades agrava el panorama.

Otro problema actual es el causado por la creciente de los ríos que ha inundado partes de la ciudad incluso más allá de las zonas que son consideradas inundables, lo que obedece al ya mencionado crecimiento desordenado y falto de planificación, con autoridades que muestran desdén para tomar medidas de prevención antes este tipo de fenómenos climatológicos.

Iquitos, zona inundada

Iquitos, zona inundada

Pero la ciudad tiene también problemas más arraigados y quizás menos visibles, como por ejemplo la gran informalidad en el empleo, el aumento de la delincuencia, el lavado de dinero producto del narcotráfico, la contaminación y escasez de agua potable y otros. Incluso actividades en las que Iquitos tiene fortalezas reconocidas como el turismo, no están siendo bien aprovechadas. Ante esto los operadores turísticos han optado por hacer pasar el menor tiempo posible en la ciudad a sus clientes llevándolos a resorts o tours fuera de Iquitos.

Una ciudad es el producto de la colaboración (una suerte de crowdsourcing no explícito) de sus ciudadanos. El espíritu de Iquitos ha sido tradicionalmente el de una ciudad pujante y alegre a la vez. Está en sus propias gentes mantener este espíritu y a la vez no perder el carro de la modernidad y el desarrollo. Una forma de lograr esto será a través de la elección de mejores autoridades, otra, asumir su realidad y optimizarla lo mejor posible sin perder los valores y tradiciones que la hacen única e irremplazable.

La segunda foto es de Suedehead en Flickr, usada bajo una licencia Attribution-ShareAlike 2.0 Generic (CC BY-SA 2.0).

La tercera foto es de Pierre Pouliquin en Flickr, usada bajo una licencia Attribution-NonCommercial 2.0 Generic (CC BY-NC 2.0).

Las fotos restantes son del autor.

3 comentarios en “Iquitos, una ciudad en la encrucijada

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