RightsCon 2023: Derechos humanos y digitales

O buscando la intersección de los derechos humanos y los mapas

Hace algún tiempo, cuando formaba parte de Global Voices, una plataforma ciudadana global, me invitaron a hacer cobertura remota vía Twitter de un evento de derechos humanos. Disfruté mucho la experiencia y sobre todo conocí bastante sobre las distintas luchas que se dan en diversas partes del mundo para defender los derechos humanos (y digitales). Ese fue mi primer contacto con la RightsCon.

Recientemente -del 5 al 8 de junio- se llevó a cabo una nueva edición de la RightsCon en San José, Costa Rica. Esta edición era muy esperada, ya que se había anunciado para 2020 siendo postergada por la pandemia. Con la remisión de esta, finalmente pudo realizarse de forma presencial y en línea este año.

Al darse un evento de esta magnitud en la región, en el Hub de Mapeo Abierto de América Latina y el Caribe, estimamos que la asistencia de organizaciones y activistas de la región sería considerable, por lo que resultaba importante asistir también y tomarle el pulso al evento desde nuestra propia perspectiva.

Brett Solomon, ED de Access Now da el discurso de apertura y menciona a Alaa Abd El Fattah, el blogger egipcio actualmente encarcelado que participó de la RightsCon 2011.

En este punto cabe mencionar que si bien a primera vista no parece clara la relación entre mapas y derechos humanos, esta existe. Los mapas están vinculados a varios derechos como:

-Derecho a la vida. La vida sucede en un territorio.
-Derecho a un territorio/nacionalidad.
-Derecho al libre tránsito.
-Derecho a la información (por ejemplo: de la oferta que existe en el territorio que se habita)
-Derecho a la representatividad (es decir, actuar y tomar decisiones en razón de la vida que sucede en ese mapa). Y lo más importante:
-El derecho a estar en el mapa.

Y bueno, la RightsCon realmente es un evento grande, asistieron cientos de personas de también cientos de organizaciones defensoras de los derechos humanos y digitales de todo el mundo. Hubo más de 600 eventos presenciales, híbridos y online. La producción estuvo a la altura y en general todo salió muy bien…

…Excepto por el tremendo problema que hubo por las visas rápidas que Access Now -la organizadora de RightsCon- había acordado con el ministerio de turismo costarricense se dieran para facilitar el ingreso al país, acuerdo que finalmente el gobierno desconoció, impidiendo así el ingreso de más de 300 representantes de organizaciones, colectivos y activistas. Lo menciono porque si bien puede no ser relevante en este reporte, es una injusticia que no debe repetirse.

Diversas charlas en la RightsCon.

Pero de vuelta con lo que fue estar en la RightsCon, pues asistí a la mayor cantidad de charlas que pude, que fue menos de la mitad de las que me interesaban. Por ejemplo estuve en «Tejiendo soluciones comunitarias para necesidades de comunicación a través de procesos de formación«, en «Community generated data, Indigenous data sovereignty, and defending Indigenous peoples’ rights«, y «Redes sociales libres: usos, alcances y desafíos para nuestras organizaciones» para citar unas cuantas.

Me reencontré con gente que no veía hace años, de organizaciones con las que he colaborado en algún momento como Global Voices, Tactical Tech o The Engine Room. Con gente de organizaciones de la región que hacen un trabajo importante por los derechos digitales como SocialTic o Karisma, por solo mencionar dos. Y conocí mucha gente y organizaciones que no estaban en mi radar.

Y ya con el tema de mapas como agenda, me impactó que de todos esos 600 eventos programados solo uno (si, uno) estuvo directamente relacionado con el mapeo o la cartografía digital. Se que no era precisamente el lugar para encontrar proyectos de mapeo como tal, pero esperaba un poquito más de proyectos que ligaran los DDHH con la cartografía abierta.

Con parte de toda la gente de RightsCon.

Pero lo que sí encontré fue varia gente interesada en proyectos de mapeo: organizaciones y personas queriendo mapear cámaras de vigilancia en la región, feminismos, comunidades invisibilizadas en los mapas oficiales, derechos, territorios, y sobre todo, encontré a antiguos y expertos colaboradores de la comunidad OSM centroamericana que esta deseosa de volver a unirse y contribuir en proyectos comunes.

Conversar e intercambiar ideas con toda esta gente me resultó muy inspirador. Creo que el futuro del trabajo en torno a los mapas y los derechos humanos y digitales es prometedor y ofrece numerosas oportunidades para generar un impacto social. A medida que avanzamos hacia una sociedad cada vez más conectada y necesitada de información geoespacial, deberíamos incluir en nuestros proyectos de mapeo algunas acciones clave para lograr ese impacto:

  • Promover la colaboración y la participación inclusiva en la creación y el uso de mapas.
  • Fortalecer las capacidades técnicas y el acceso a herramientas de mapeo colaborativas.
  • Abordar las cuestiones éticas y de privacidad relacionadas con el mapeo de derechos humanos y digitales.
  • Fomentar la colaboración interdisciplinaria y el intercambio de conocimientos entre expertos en derechos humanos, tecnólogos y profesionales de la cartografía.

Aplicar estas ideas guía nos permitirá aprovechar plenamente el potencial de los mapas como herramientas para promover la equidad, la justicia social y el respeto de los derechos fundamentales, y por ende servir mejor a las comunidades con las que trabajamos.

Dicho todo esto, el balance final de asistir a la RightsCon me parece bastante positivo a distintos  niveles. Queda ahora plasmar en realidades todas esas charlas e ideas para en la próxima RightsCon poder contar ¡lo logramos!

Para terminar les dejo los enlaces a diversas conversas sobre temas de mapeo que tuve con gente relacionada a OpenStreetMap. Acá con Selene Yang: 1 y 2. Acá con Rodrigo: 1, 2 y 3. Y acá con Jaime Gutiérrez: 1, 2 y 3.

Otras visiones de la RightsCon:

De las miradas plurales a las políticas globales. Nuestro paso por RightsCon Costa Rica
RightsCon: ¿Cómo construir un futuro digital que respete los derechos humanos?
Participación de AlSur en RightsCon Costa Rica 2023
Espionaje, Metaverso e Inteligencia Artificial: #RightsCon y la mirada desde los derechos humanos
Stop Killer Robots en RightsCon Costa Rica
Aprendizajes latinoamericanos y caribeños que nos dejó Rightscon 2023
UNESCO lidera la conversación sobre la regulación de plataformas en RightsCon Costa Rica 2023
What did we learn about data at RightsCon Costa Rica?

Mapas por el periodismo, en el periodismo y sobre el periodismo

Este post se publicó originalmente en inglés en el blog de Antônio Laranjeira. Lo he (mal) traducido al castellano con permiso del autor.

Periodista y cartógrafo son profesiones diferentes pero cada vez se requiere más la habilidad de usar mapas geográficos.

El conocimiento de la técnica y la ciencia llamada Cartografía puede servir al propósito principal del periodismo: informar.

El anhelo de ubicuidad en el “espíritu de la época” lleva a los periodistas de hoy a seguir buscando buenos mapas para visualizar y buenas prácticas innovadoras para informar y sobrevivir en medio de las crisis de credibilidad y sustentabilidad de los diarios tradicionales.

En este acto de comunicación con mapas, la sociedad cree que el periodismo es capaz de ofrecer objetividad y actualidad con la máxima eficiencia, eficacia y efectividad.

Como la noticia de una guerra entre países que dura meses o tiroteos entre grupos armados que duran horas en una ciudad.

Cada mapa requerirá estrictamente – posible y deseablemente según el “sesgo editorial” – la elección de colores, símbolos y leyendas que representen la realidad caso por caso.

Esto se debe a que cada fenómeno tiene su escala de espacio y período de tiempo. Por ejemplo, un misil y una bala pueden tener la misma velocidad pero diferentes alcances e impactos bélicos.

Sin embargo, es necesario categorizar bajo el riesgo de confundir los usos y la producción de mapas, ya sea por ciudadanos a través del periodismo, por periodistas o por investigadores en periodismo.

Mapas «para el periodismo»

Son eficientes para ser utilizados cuando contamos con la colaboración de varias fuentes a lo largo de una cobertura que exige de los ciudadanos afectados y no sólo de científicos expertos en el tema.

Como mapas de riesgo pero también potenciales en un evento extremo ya sea a corto o largo plazo sobre la faz de la Tierra.

Mapeo de los derrames de petroleo

InfoSãoFrancisco (BR) realizó el proyecto de mapeo “MonitOleamento”, publicado en noviembre de 2019. Un modelo de monitoreo de derrames de petróleo, cruzando información de periodistas, científicos y gobiernos de nueve estados para mitigar los riesgos después de un derrame de petróleo en las playas de nueve estados en la región Nordeste de Brasil.

Mapas “en el periodismo”

Son efectivos cuando el discurso sobre un fenómeno demanda explicación/contextualización en la escala de espacio y en un período de tiempo.

Los mapas climáticos los vemos habitualmente en televisión, son el formato más atribuido al género periodístico, pero los contenidos de los mapas periodísticos son tan diversos como dinámicos en la web y los periodistas y comunicadores pueden realizar estos mapeos en multimedia y online.

Mapa de escuelas cerradas

En el reportaje especial de Agência Pública (BR), publicado en diciembre de 2022, la exploración de sal de roca de la minera hundió barrios y perjudicó a más de 7.000 estudiantes. En el mapa, es posible consultar de forma interactiva el estado y la información de cada escuela afectada en las áreas de reubicación y monitoreo.

Mapas “sobre periodismo”

Son indicadores de efectividad que pueden contribuir a la medición precisa del impacto de las noticias locales, regionales y nacionales en el caso de Brasil.

En un país continental en la era de la conectividad, no basta con saber dónde están las sedes; es necesario saber hasta dónde cubre realmente un medio informativo y hasta dónde llega su circulación, un desafío metodológico para pensar críticamente los “desiertos de noticias locales” y la “cobertura nacional de los hechos”.

Mapeando el periodismo independiente

El mapa del periodismo independiente es un proyecto de Agência Pública (BR), publicado en noviembre de 2016, que tuvo la idea de mapear iniciativas independientes en Brasil. Se seleccionaron iniciativas con origen en la red (periodismo online), fruto de proyectos colectivos y no vinculados a grandes grupos mediáticos, políticos, organizaciones o empresas.

¿Cartografía para qué y por qué?

Los mapas periodísticos son genuinamente aquellos capaces de informar, a modo de “diagrama de eventos”, aquellos que buscan aprehender en tiempo real los fenómenos de valor noticioso de acuerdo a la notoriedad definida por la probable influencia de un determinado evento en una ciudad, región o país.

Pensar la relación entre espacio-tiempo y fenómeno-noticia sirve para diferenciar y comparar las prácticas profesionales y los saberes académicos que son fundamentales para cartógrafos y periodistas.

Después de todo, necesitamos no solo mapas de calidad sino, sobre todo, intérpretes de mapas socialmente comprometidos.

Casa del Bosque, tecnopolítica para el buen vivir

Continuando nuestro recorrido por hackspaces, fablabs, coworkings y demás, en esta ocasión nos toca hablar con Farid Amed de Fundación Casa del Bosque, de Bogotá, Colombia.

Con Farid ya conversamos en una visita allá por el 2014, y quedé gratamente impresionado con la orientación tecnopolítica que le daba a los proyectos de la Fundación, así que esta fue una buena ocasión para ponernos al tanto y charlar extensamente.

Hola Farid ¿cuáles eran los planes de la Fundación Casa del Bosque antes que se interpusieran las restricciones de la pandemia?

En Colombia, específicamente en Bogotá, la primera restricción se da en 2020, a finales del mes de marzo. Eso fue a través de un decreto, el 092, que establecía la cuarentena obligatoria que arrancó el 25 de marzo. Obviamente ese tema se veía venir ya unas 3 semanas antes. Nosotros en el mes de enero hicimos un plan en la fundación para todo el 2020 en el que no teníamos mucha idea de todo el tema de la pandemia. Teníamos comunicación con amigos que están en la parte asiática, principalmente en Corea del Sur y Singapur que nos estaban contando lo que sucedía en China Continental frente a este tema. Que algo estaba pasando allá, pero no se tenía muy claro si esto vendría siendo un SARS o un rebrote de MERS o algo así.

Nuestro plan para el 2020 incluía dos eventos internacionales en alianza. El primero era en Venezuela con varios compañeros de allá para el mes de julio. El otro evento era en Argentina y se realizaría aproximadamente para el mes de septiembre. El de Argentina iba a ser el evento del Sur y el de Venezuela para esta zona más andina. Los dos eventos tenían objetivos similares: generar una plataforma de red latinoamericana, que es lo que venimos trabajado hace 2/3 años, el tema de la tecnopolítica como escenario de reflexión y activismo frente a las relaciones entre tecnología y geopolítica, y la necesidad de construcción de acciones de poder político dentro de los escenarios de la tecnología, para construir e impulsar alternativas de gobierno en la región que sean amigos y amigas del software libre, de las tecnologías libres, de la cultura libre, y que tengan una lectura progresista del escenario tecnológico, en el entendido que se generen estos gobiernos, que se generen apoyos a la creación de tecnologías endógenas, cadenas de producción de orden continental latinoamericano, apuntando a eso que también llamamos soberanía tecnológica.

Desgraciadamente no se pudieron realizar estos dos eventos a lo largo del 2020. Fue un año de cierres, de cuarentenas. Entonces desistimos del evento con las organizaciones de Venezuela y Argentina, posponiéndole hasta que haya condiciones.

Así mismo, para el mes de febrero llegaron a la fundación dos compañeras a manera de pasantes. Una venía de una universidad de Inglaterra y la otra de una de Francia. Y bueno, de acuerdo a los diálogos que íbamos teniendo con los compañeros de la zona asiática, para inicios del mes de marzo decidimos retornar a las compañeras que habían venido de pasantes. Eso fue casi 20, 25 días antes de que se estableciera la cuarentena obligatoria en Bogotá. Tuvimos varias conversaciones, hicimos unas videoconferencias con los compañeros de Asia. Para febrero tenían más clara la situación y que no era tanto un MERS o un SARS, si no que era otra cosa que después ya se le llama COVID 19. Ya se tenía más claridad y tomamos la decisión. Obviamente en un mundo globalizado, un virus de esta naturaleza, aeróbico, de transmisión muy parecida a la gripa, es cuestión de meses para que esté regado en el planeta. Y como no entendíamos muy bien la gravedad del asunto, nos fuimos por la seguridad de las compañeras pasantes y las retornamos a sus países.

Eso en últimas interrumpió dos escenarios: un escenario internacional y unos eventos en alianza con organizaciones hermanas, en la zona andina y en el sur; y lo otro, que las compañeras pasantes también venían a apoyarnos en el fortalecimiento de unas acciones de seguridad informática de varias organizaciones de Bogotá, Boyacá y unas regiones cercanas a la capital del país. Ahí tuvimos que frenar esa parte de las actividades que teníamos para el 2020. Una parte de ellas, pero obviamente el 2020 fue un frenado tremendo como lo decimos acá.

Hablando de Bogotá ¿Cómo estaba el ambiente de los hackspaces y coworkings en la ciudad hasta antes de la pandemia?

Pues bueno, realmente nosotros hace ya muchos años no tenemos una cercanía permanente con los coworkings, y esto que denominan hackerspaces. La tuvimos hace unos 9 años, cuando eso era algo que venía apareciendo. Realmente no sabemos como estén. Esperamos que sí estén funcionando. Obviamente son espacios que hay que mantener en la ciudad.

El esfuerzo que hemos hecho hacia los hackerspaces desde la Fundación, ha sido fundamentalmente construir acciones de gobierno. Que generen conjuntos de leyes, normas, designen presupuestos de apoyo a estos escenarios de promoción tecnológica en las ciudades. Principalmente Bogotá, que tenemos una corresponsabilidad con esta ciudad. Aquí estamos hace 14 años.

Nuestro esfuerzo frente a este tema, y obviamente que tocó otros temas más, fue la construcción de la actual Alta Consejería de TIC Distrito de Bogotá, adscrita a la Secretaría general. Fue un proyecto al cual colaboramos, tal vez hace 9 años, iniciada la alcaldía de Gustavo Petro en la ciudad de Bogotá. Como Fundación Casa del Bosque fuimos invitados a hacer parte de la comisión de empalme del área tecnológica de la ciudad de Bogotá. Y dentro de ese escenario de construcción, con otro tipo de expertos en administración pública y relaciones tecnológicas, etc, que conformaban esa comisión de empalme, se establecieron varias líneas. Entre ellas una de promoción, mas robusta, de datos abiertos, para todo el tema del Distrito.

Teniendo en cuenta que el distrito de Bogotá es tal vez la cuarta administración pública más compleja de toda América Latina, pudimos construir esa consejería, que fue un logro colectivo al que dimos nuestros aportes, colocamos nuestros granos de arena. Y pues se construyó eso: una política general distrital, de cara a la administración pública, con políticas internas frente a los temas de software libre, datos abiertos, open data, open government, todos los temas que son claves frente al tránsito de los datos públicos y obviamente las perspectivas que hay sobre el cuidado de estos datos y también la entrega de datos de procesos por parte de las secretarías del distrito para la ciudad. Esto es lo que se denomina datos abiertos en general.

También hay otra parte que son unas acciones y actividades anuales de la Alta Consejería de TIC en la promoción de escenarios tecnológicos. Ese fue uno de los aportes que hicimos para la promoción de hackerspaces en Bogotá, y eventos también en Bogotá de responsabilidad del Distrito, con financiación del Distrito y aporte al Distrito. En general ese ha sido nuestro aporte. Nuestra perspectiva es más de Estado, de construir gobiernos amigos con estas tecnologías, construir acciones ciudadanas de promoción del voto para poder cambiar escenarios políticos tanto en las ciudades como en los países; amigos, insisto, con las tecnologías abiertas, con la soberanía tecnológica, etc. En ese orden entendemos que la Alta Consejería sigue apoyando ese tipo de escenarios y esperamos que sigan, que ya no sean solamente dos sino muchos más y que sigan desarrollándose aun cuando esta pandemia ha sido algo tan fuerte.

Por otra parte, y proyectándonos a futuro, creemos que tarde que temprano tendrá que haber una política de salvamento económico. Y los hackerspace también son escenarios de productividad y de inventiva y más ahora en estos momentos de alta crisis la inventiva es profundamente urgente. Creo que los hackerspace y su gente deberían saltar un poco de sus escenarios únicamente tecnicistas a pensarse estos escenarios en clave política y de derechos. Deberían organizarse, deberían plantear una propuesta conjunta al distrito, fundamentalmente a la Secretaría TIC, para que la secretaría de unos apoyos, unas ayudas, a estos espacios que son fundamentales para la generación y circulación de ideas de tecnologías en nuestra ciudad de Bogotá. Que se organicen y construyan una red, una propuesta unificada, de cara a la Secretaría TIC del Distrito para que esta pueda generar apoyos a estos lugares.

Entiendo que muchos de estos hackerspace han sido también articulados o rearticulados a las universidades, como la Tadeo Lozano. A otras instituciones culturales como la Gilberto Alzate Avendaño. Hay unos que son completamente autónomos en la ciudad de Bogotá y que siempre han vivido con las uñas, que siempre han vivido con los aportes de las personas que las conforman. Creo que esas personas, insisto, deberían organizarse y hacer una propuesta y una solicitud a la Alta Consejería de TIC de Bogotá para que haya un paquete de ayudas a estos lugares que son obviamente importantes para el desarrollo tecnológico y más de cara y miras a estos nuevos retos que encarna el tema de la pandemia.

¿Se tuvo que diseñar -como fundación- nuevas estrategias para enfrentar las restricciones por la pandemia? ¿Estuvo en riesgo la permanencia de la fundación?

En Colombia es muy complejo hacer proyectos productivos. Un dato, tal vez de 50 mil empresas que se abren al año solamente en la ciudad de Bogotá, al cabo de 5 años ha desaparecido del 60 al 80%. A eso le llaman aquí en Colombia el «valle de la muerte». Que son las empresas que arrancan el año 1, y en el año 5 ya sabemos que si arrancaron 10 en el año 1, en el año 5 quedarán 3 o 4 y eso hay que multiplicarlo por miles. Fundación Casa del Bosque tiene 14 años, en esos años hemos tenido dos quiebras. Es difícil hacer proyectos en este país pero creo que en la medida que haya la entrega, la mística, el objetivo político que hay detrás de estas cosas, que es en últimas construir acciones colectivas que tecnologicen un país para el bienestar del país, y en el caso nuestro de Bogotá, obviamente hay que seguir haciendo los esfuerzos.

Años antes del inicio de la pandemia no hemos estado en situaciones económicas complejas. Tal vez en el año 5 fue que tuvimos una quiebra, en el año 7 o el año 8 tuvimos una segunda quiebra y de ahí en adelante no hemos vuelto a quebrar. Yo creo que pasamos la primera fase del «valle de la muerte» y siempre vienen unos coletazos que a nosotros nos dio en el año 8.

Fundación Casa del Bosque tiene infraestructura, tiene una casa, tiene servidores internacionales, tiene infraestructura para producción de contenidos, equipos cinematográficos para hacer campañas de comunicación pues es uno de nuestros énfasis. Otros son la promoción del software libre y la promoción del marketing político, y en el escenario del marketing político tenemos toda una infraestructura, un estudio de fotografía y grabación. Esos escenarios en medio de la pandemia se han seguido moviendo porque en última dentro de la pandemia también ha habido grandes luchas. En la medida de las grandes luchas generamos acciones con nuestros aliados que nos solicitan que les apoyemos en temas de comunicaciones.

La parte de los cursos de la Fundación tuvo que cerrarse por los temas de la pandemia. No creemos que baste colocarse un tapabocas. Creo que hay que ser bastantes responsables con la gente que viene a la Fundación a aprender aunque tengamos espacios aireados. No hemos optado por reabrir la parte de formación presencial, que en últimas ha sido nuestro fuerte. No formación virtual sino presencial. Nos gusta trabajar con la gente en el auditorio de máquinas. Ahí construimos nuestros ensambles, desarrollamos, ahí aprendemos estas cosas de tecnología, obviamente en software libre. Eso lo tenemos cerrado.

Funciona la parte de marketing político, en eso seguimos trabajando. Funciona la asistencia que tenemos con varias organizaciones en temas de seguridad informática. Funciona también los temas de alojamiento web que entregamos para varias organizaciones, así las apoyamos, eso sigue también funcionando. Entonces eso ha sido la cosa. La estrategia fundamentalmente ha sido no desistir. Ha sido seguir aprendiendo mucho más. Yo creo que también son momentos importantes para aprender. Para entregar mejores cosas a nuestros aliados, a la gente que apoyamos en sus causas y en sus luchas.

Desde 2020 hemos tenido tal vez 4/5 campañas de diferentes tipos, apoyando tanto campañas regionales por el tema del no al fracking, otras por la defensa de los páramos; y también otras campañas de orden político distrital. Apoyando en sus temas de comunicaciones a una concejala indígena en Bogotá que nos interpreta en gran parte desde Fundación Casa del Bosque. También apoyamos en sus luchas a algunas organizaciones de trabajadores organizados a manera de sindicatos, y en eso hemos estado. Yo creo que esa ha sido la lucha.

Aquí en Colombia siempre uno tiene el riesgo de desaparecer. Este es el país del elogio a la dificultad. En el entendido que nunca hay que dormirse, hay que estar en permanente movimiento porque si no la dinámica, obviamente de la carencia, quiebra a tantas empresas que vienen sufriendo. Hay un tejido empresarial profundamente quebrado. Espero que no nos alcance. En ese orden hemos optado por buscar algunas empresas para apoyarles, para ayudarles en sus temas tecnológicos en medio de esta crisis. Creo que esta crisis ha venido generando reflexiones en sectores de empresas, pensando que la digitalización es importante, la virtualización es importante, en temas de servicios también. Entonces los hemos estado apoyando esas cosas. Esa es la cosa. En Colombia y parte de América Latina es una lucha permanente para mantener los sueños.

¿Cuáles son los planes de Fundación Casa del Bosque para el futuro inmediato?

Pues bien, creo que la pandemia está para quedarse. Creo que ha sido un coletazo de la naturaleza frente a tanto agravio contra ella. Este tema del Covid es un tema que en últimas tiene nombre. Es una depredación al ambiente. Toda esta devastación, obviamente las selvas, la contaminación del agua, todas estas cosas, creo que la naturaleza en últimas está pegándonos los coletazos que se esperaban que sucedieran.

Esto también es un escenario de reflexión que no solamente lo vemos desde el punto de vida empresarial sino también desde un punto de vista de nuestras cotidianidades. De cómo construimos una vida cotidiana que permita proyectar vida digna a próximas generaciones. Tenemos un planeta en el que solamente el 1 por ciento, un poco más, del agua es dulce, es potable ¿no? Y la estamos cada vez contaminando más. El ejercicio de las tecnologías, debería encaminarse hacia esos escenarios de crisis, escenarios críticos, cómo potabilizar agua más rápido, cómo generar obviamente medios tecnológicos para desalinizar el agua. Estos temas que son en últimas tecnologías, nosotros le llamamos tecnología de la praxis, porque no tiene que ver con tecnología como producto, tecnología como mercado, si no tecnología como práctica de vida fundamentalmente para mantener vidas dignas, saludables.

Estos temas también nos hacen reflexionar y eso se lo pongo a los hackerspaces que tienen esas funciones que es innovar en tecnologías para el buen vivir. Yo creo que eso es fundamental. Yo creo que eso es una posición que esta pandemia también nos ha puesto muy claro en el escenario de la reflexión político tecnológica. Tecnologías para qué. ¿Tecnologías para seguir produciendo todo un mercado gigantesco de consumos? ¿Única y exclusivamente eso? ¿O tecnologías para construir un buen vivir?

Yo creo que nosotros como fundación nos orientamos más bien a la segunda opción: Tecnologías para producir un buen vivir. Que sin duda pueden construir un mercado saludable, que genere empleo, que genere dinamismo económico para fortalecer las economías tanto locales y regionales, como continentales. En ese orden creo que estaríamos pensando en una nueva empresa. ¿No? Yo creo que hay que pensarse esas nuevas empresas y la pandemia coloca estos temas a la mano. Pensarse la construcción de nuevas empresas cuyos servicios sean y estén orientados al buen vivir.

En relación al tema de la presencialidad, bueno, los que trabajamos en tecnología hemos entendido ya hace varios años que la presencialidad también existe en el mundo de internet por decirlo así. Ahí están los escenarios de trabajo. Nosotros regularmente trabajamos descentralizados. En la Fundación tal vez hay dos, un compañero más, que apoya un tema de infraestructura aquí. De resto son otros tres compañeros más que están en otras partes del país y un compañero más que está en otra parte del continente, y con ellos trabajamos de manera descentralizada. Cuando hacemos los cursos y estas cosas, ahí sí alguno de los compañeros viene o el curso lo hago yo, lo hace otro compañero o etc. Y ahí vamos trabajando los temas de formación. Pero regularmente estamos despresencializados ya hace tal vez unos 6 o 7 años. Eso vemos que ya muchas empresas optan también.

Nos preocupa un poco el tema de derechos laborales porque este tema del teletrabajo, y este otro tema que llaman trabajo en casa, en el caso de Colombia no tiene aún una normativa benéfica para los trabajadores y trabajadoras que disponen de sus medios propios, de su casa, para poder entregar el trabajo a su empleador y en ese orden de ideas lo que hay es preguntas. El accidente laboral cómo se determina ahí. Si la persona que está trabajando en su casa pero tiene que ir a hacer su almuerzo y se quema con una olla, o se quema con aceite, ¿eso corresponde al tiempo de riesgos laborales? Nosotros pensaríamos que debería ser así, debería ser que sí corresponda a temas de riesgos laborales. Entonces tenemos ahora un vacío legal. No solamente es pensar que ya vamos a construir empresas más descentralizadas, gente desde sus casas, con un poco más de tiempo o etc, sino que también hay que pensar los temas de la legalidad de los derechos laborales y también del respeto al tiempo privado y al tiempo íntimo.

Yo creo que estos temas de la virtualidad del trabajo también han venido taladrando un montón la vida privada e íntima de las personas en sus casas. Entonces ya tenemos jefes escribiendo a las 8 de la noche, a las 9 de la noche, jefes escribiendo en hora de almuerzo, jefes tal cosa y tal otra. Obviamente hay que construir una normativa. Las organizaciones tecnológicas activistas deberíamos pensarnos en construir un frente en relación a este tema y me refiero de orden continental. Construir una base reflexiva de la mano obviamente con abogados y abogadas laborales frente a los temas del derecho de los trabajadores en el ámbito del trabajo virtual. Derechos que garanticen su dignidad, su seguridad laboral y su bienestar.

Yo creo que esas tres cosas son como parte de nuestra reflexión en este tema. El tema del derecho laboral, el tema que corresponde a los tiempos, al respeto a los tiempos del trabajador y la trabajadora; y lo otro obviamente que hay que construir un tipo de empresa que pueda ser un poco mas descentralizada pero ganando tiempo para los trabajadores. Que los trabajadores tengan más tiempo para sus familias. Que los trabajadores sean más productivos en la medida que tengan más bienestar. Que esto no se nos vuelva una excusa para profundizar mucho más la violencia contra los trabajadores, la ilegalidad contra los trabajadores. Esta es una nueva lucha que se abre.

Yendo por otra arista de este gran tema que son los espacios creativos tecnológicos ¿crees que los hackerspaces han perdido su inspiración original?

Hay que determinar de dónde vendría su raíz original. Yo tengo una epocalidad. Una segmentación de los hackerspace. Los ubico en 4 momentos. El primigenio, y el mejor de ellos, ha sido el hackerspace de Tesla. Tesla papá. Un hackerspace que tiene todo lo que me gusta. Que es fundamentalmente un escenario hacker desde el punto de vista que entendemos al hacker como un sabedor de sabedores y una persona que construye con otros y con otras para poder entender cómo funcionan las cosas para posteriormente poder inventar. Entonces hay ciencia y hay tecnología.

Obviamente el hackerspace de Tesla lo veo como la raíz correcta. Principalmente en que ese hackerspace tenía como objetivo una vinculación contextual. Tesla trabajaba con la energía. En un mundo en el que viene toda una revolución industrial y la necesidad de construir nuevos medios energéticos desde una perspectiva fundamentalmente liberadora, no concentrativa. Donde cada quién pudiera construir su red energética, eléctrica. En ese orden, esa primera fase de los hackerspace cumple con 3 cosas: hay ciencia, si hay ciencia puede haber tecnología si tienes un laboratorio de pruebas, y la tercera, obviamente hay contexto y ese contexto es que estos tres elementos deben estar cruzados por una filosofía: la libertad, fundamentalmente. Yo creo que eso es el hackerspace de Tesla.

Después viene el hackerspace del 70, que tiene unos elementos del hackerspace de Tesla pero no va orientado en gran parte a la libertad. Yo creo que ahí se abren unas experiencias de escenario de construcción de saber científico y tecnológico en esa gran bifurcación que fue el software libre con Richard Stallman por un lado y por el otro Gates y este tipo fundador de Apple. Se abrieron dos grandes caminos. Yo creo que el hackerspace de Stallman que después va a construir una fundación que es la Free Software Foundation, encarna unos escenarios del hackerspace original o de raíz que es el hackerspace de Tesla. La otra bifurcación es un hackerspace menos hacker y más space economicus, que es Gates y el de Apple. El de Richard y toda esta gran comunidad que empieza a construirse alrededor es de orden libertario. Liberador.

Y viene ya el hackerspace del tercer momento, el del 90, del 2000. Es un hackerspace que está mas bien articulado a la construcción de grandes empresas que ya han construido líneas. Me refiero fundamentalmente a Silicon Valley. Son lugares de gente que vive cerca a Silicon Valley, que produce ciertas cosas y tienen contacto en empresas ya dosificadas como Google y venden unos ciertos productos. Ese hackerspace yo creo que más bien es un hackerspace de tipo rémora. Que ya es completamente articulado con una estructura de producción de mega industria tecnológica. No tiene la línea de hackerspace de Richard Stallman y tampoco la conexión con el hackerspace de Tesla. Es una derivación del hackerspace de la década del 70 que va más allá, a los escenarios de orden productivo privado.

Y viene el del 2020, ¿no? Que yo creo que esta pandemia debe pensarnos y reconstruirnos una noción de hackerspace y volver a reconectar con esa línea histórica que va en los hackerspace donde la libertad es fundamental. Me refiero a los que van del 70. Tal vez el Chaos Computer Club es un hackerspace que lo podemos ver en el 80 y el 90, hago esto entre paréntesis, en relación a un antagonismo. Yo creo que el Chaos Computer Club es un hackerspace que tiene una cierta línea libertaria y que va conectada con la inspiración libertaria de Richard Stallman y que va conectada con la línea libertaria de Tesla. Creo que hay que volver a anclar ahí, hay que volver a conectar ahí. Construir un nuevo lugar en donde el hacer tecnológico tenga fundamentalmente una experiencia estética y ética en relación con cómo construir un buen vivir.

Yo creo que eso es como lo fundamental de esta cosa. En el entendido que tal vez sí, han perdido la inspiración original pero siempre está la resistencia. Creo que tenemos un gran momento en el qué retomar esos objetivos que en últimas han dado tanto en este momento de declive, pero no de la humanidad toda, si no de un modelo, de una forma de ver la humanidad que ya eclosionó y que ya nos tiene envenenados y con una pandemia descomunal. Ese modelo ya está en declive, y también me refiero a sus concepciones tecnológicas. Ese modelo hay que superarlo. Yo creo que los hackerspace en América Latina podrían ayudar a construir una nueva lectura y dar un nuevo aire en relación al tema del continente y la construcción de tecnologías pensadas y contextuadas en virtud al buen vivir y a las necesidades de nuestras gentes.

Gracias Farid!

No dudamos que la Fundación Casa del Bosque seguirá impulsando y apoyando causas y luchadores por una mejor relación tecnología, gobierno y personas, a nivel local y regional.

Aparte de visitarlos en su página web, pueden seguir a la Fundación Casa del Bosque en sus redes sociales: Facebook, Twitter y You Tube.

¡Mil gracias a Farid por su paciencia y las largas charlas sobre tecnopolítica en la región y a Cati Restrepo por su apoyo con la transcripción de los audios!

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10 claves para aprovechar el voluntariado digital en tu organización

Voluntariado digital en tu organización
Imagen de Sumá fraternidad.

Hace unos días escribía sobre cómo ser un buen voluntario digital, ahora veamos el otro lado de la moneda, cómo aprovechar el voluntariado digital en tu organización.

Si bien el voluntariado está asociado desde su origen a las obras de bien social, primeramente lideradas por la iglesia; en nuestros tiempos son también las organizaciones sin fines de lucro y la cooperación internacional las que hacen uso del voluntariado para lograr sus objetivos.

De hecho son precisamente grandes organizaciones con presencia internacional las que acogen las mayores cantidades de voluntarios, por ejemplo la Cruz Roja tiene aproximadamente 12 millones de voluntarios en todo el mundo. Y la ONU estima que hay mil millones de voluntarios a nivel global.

Cuando hablamos de voluntariado digital los números son mucho menores, pero las restricciones impuestas por la pandemia le han dado un impulso a esta forma de hacer voluntariado.

Así pues, si tu organización no está haciendo uso del voluntariado, deberías replanteartelo y considerarlo dentro de tus planes de trabajo.

A continuación una serie de claves o sugerencias para lograr una buena gestión del voluntariado.

1- Definir las labores o áreas donde se necesita voluntarios. Así tendremos claro todo el proceso desde el inicio. Esto implica también definir el nivel de información al que tendrán acceso, importante si tu organización maneja datos sensibles.

2 – Definir los responsables de los voluntarios en cada área correspondiente. Nada peor para los voluntarios que no saber a quien acudir o quien toma las decisiones, da una imagen de desorganización que no querrás tener.

3 – Procedimentar adecuadamente las labores que los voluntarios realizarán. Seguro ya lo tienes para tu propio personal, así que debe ser un paso fácil de realizar.

4 – Establecer los filtros adecuados para el reclutamiento de voluntarios. Tienes que definir el perfil de voluntario que necesites. Puede ser a través de una descripción del puesto y las habilidades que éste requiere. En este paso puedes incluir la estrategia de búsqueda de voluntarios.

5 – Tener preparado el Welcome pack para los voluntarios. Trátese de manuales guías o documentación en general, esta es la forma de compartir las normas, filosofía, valores y aspectos más importantes de la organización. La cultura organizacional que le llaman.

6 – Capacitarlos. Puede que los voluntarios tengan los conocimientos necesarios pero eso no garantiza que hagan las cosas como la organización necesita. Tienes que explicar detalladamente lo que esperas de ellos y cómo deben entregarlo.

7 – Comunicación constante con los voluntarios. No basta con recibirlos, ubicarlos y entrenarlos, tienes que monitorear el proceso, ver si hay áreas grises o fallas recurrentes, y recoger su feedback. Pero también debes integrarlos, recuerda que ahora son parte de la organización. No debes ignorarlos.

8 – Proporcionales herramientas de comunicación entre ellos. La comunicación no solo debe ser vertical, también horizontal. Recuerda que ellos están en sus casas y no tienen la oportunidad de compartir impresiones con los compañeros. Esto además genera un sentido de camaradería y comunidad entre los voluntarios. Además así los más experimentados también podrán dar soporte a los nuevos y no se recargarán las labores del coordinador de voluntarios.

9 – Nunca dejes de motivarlos. Y no solo hablo de discursos motivadores, que también, hablo de motivación más tangible. Si bien no son asalariados, hay otras formas de retribuir al apoyo que ellos brindan, por ejemplo reconocimientos a los más colaboradores, y esto puede darse de muchas formas. Sé creativo.

10 – Agradecer. Siempre, no cuesta y refleja que aprecias el aporte del voluntario. A su vez hará que este valore de forma satisfactoria su experiencia en tu organización.

Los voluntarios, activos o no, se vuelven parte de tu comunidad, y construir comunidad es parte de tu trabajo, no la descuides.

Finalmente recuerda que un voluntario contento con tu organización es uno de los mejores embajadores que puedes tener. Hablará bien de tu organización a sus colegas y eso influirá en la reputación de la organización.

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10 Tips para ser un buen voluntario digital

Voluntario digital
Imagen de Euroinnova.cl

Ser voluntario no es algo nuevo, organizaciones de distinto tipo llevan décadas convocando a voluntarios para lograr sus objetivos. Y en contraparte mucha gente está dispuesta a donar su tiempo, trabajo y conocimientos a organizaciones o incluso empresas con las que simpatizan o comparten objetivos comunes.

El voluntariado digital es, como imaginarán, la versión digital del voluntariado, y si bien ya tiene algunos años como opción para voluntariar, es con la pandemia del Covid-19 que ha adquirido mayor popularidad, estableciéndose como una opción viable para los interesados.

Aún así, supongo que todavía muchos se preguntarán si ser voluntario digital es algo que ellos podrían hacer. Pensando en ellos vamos con una lista de tips para ser un buen voluntario digital.

Cabe recordar que se pude voluntariar siendo joven o mayor, siendo estudiante, trabajador o jubilado, sin importar la profesión u oficio que se tenga.

Entonces, antes de volverse un voluntario digital es recomendable realizar varios pasos previos. A continuación los que considero indispensables:

  1. Evalúa tus habilidades digitales. Aunque no es necesario ser un experto en temas digitales, un mínimo de conocimiento sí es requerido. Por ejemplo el uso del correo electrónico, de aplicaciones de mensajería y de aplicaciones básicas de oficina en la nube, como Google Docs u otros.
  2. Identifica el campo en el que quieres voluntariar. Esto dependerá del área de conocimiento en la que eres experto y te servirá para buscar donde voluntariar. Como referencia entre los perfiles más buscados se encuentran los comunicadores, sicólogos, traductores, abogados y otros más.
  3. Determina el tiempo que puedes donar. Por lo general las organizaciones preguntan cuantas horas a la semana está uno dispuesto a colaborar. Es bueno haber hecho este cálculo con anticipación.
  4. Haz la lista de organizaciones donde podrías voluntariar. Quizás ya tienes algunas en mente, pero es conveniente que amplíes tu espectro. Ten en cuenta que no todas estarán recibiendo voluntarios o incluso algunas pueden haber cerrado actividades.
  5. Investiga a estas organizaciones. Lo peor que puede pasar es descubrir que la organización con la que uno está colaborando tiene malas prácticas o dudosa ética. Google te ayudará con esto. Encontrar testimonios de otros voluntarios sería lo mejor.

Una vez escogida la organización con la cual voluntariar y que te hayan aceptado -pueda que haya que tocar varias puertas antes de completar este paso- tenemos que centrarnos en el voluntariado propiamente dicho.

  1. Lee todo lo que te envíen. Las organizaciones que aceptan voluntarios por lo general tienen lo que se suele llamar un Welcome pack, donde está toda la información necesaria sobre la organización, lo que harás y otras cosas que debes saber.
  2. Conoce la cultura organizacional. Identificar cuáles son los principios de la organización, qué cosas están bien vistas y cuáles no, te ayudarán a tener una experiencia más satisfactoria.
  3. Identifica la cadena de mando. Saber con quién debes coordinar tus acciones te evitará malos ratos y sinsabores. Recuerda que no todos tienen por qué saber los alcances del voluntariado, así que puede pasar que alguien te pida más de lo acordado, bien sea por desconocimiento u omisión.
  4. No te comprometas más allá de tus límites. Pueda que la emoción de empezar a voluntariar te embargue, pero que eso no haga que te comprometas excediendo tus reales capacidades.
  5. No tengas miedo de preguntar. Es natural que al principo tengas dudas y preguntas, no te las guardes. Hacerlas además te ayudará a identificar en quienes te puedes apoyar para casos similares en el futuro.

Y bueno, ya de ahí depende de ti y el grado de compromiso al que puedas llegar con los objetivos de la organización para el voluntariado. También depende de la organización, que sepa aprovechar tu interés y esfuerzo.

Un último tip. Cuando consideres que, por el motivo que sea, ya no puedes seguir colaborando, no dejes de avisar que lo dejas, no te desaparezcas nada más. Quedarás bien y le harás un favor a los que planean las actividades diarias en la organización.

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10 newsletters en español en Substack que te estás perdiendo

¿Te gusta leer artículos interesantes pero no siempre los encuentras en Facebook? ¿Tienes que mantenerte informado de ciertos temas y no siempre recuerdas buscar lo último sobre ellos en la web? Bueno, quizás lo que falta en tu vida es una newsletter (boletín para los recalcitrantes del idioma)… o varias.

En un post anterior mencionaba que desde hace unos años las newsletters se han vuelto a poner de moda, primero entre las organizaciones y luego entre profesionales y demás que quieren encontrar un público para lo que tienen que decir.

Este auge tiene varios motivos, por un lado los algoritmos de las redes sociales ya no favorecen el crecimiento de tu red de contactos ni tampoco el alcance orgánico de tus publicaciones, en otras palabras, si quieres llegar a más gente tienes que pagar.

Por otro lado en las redes sociales, y más con el comportamiento diríase hasta caprichoso que a veces tienen, baneando y penalizando a los usuarios por motivos usualmente poco claros, uno no tiene realmente el control sobre los seguidores y/o contactos. Consecuencia de esto son los casos de usuarios con perfiles o páginas suspendidas definitivamente y que nunca han podido recuperar a todos sus contactos o seguidores.

En cambio en las newsletters siempre tienes a disposición un archivo con los correos electrónicos de los suscritos, eso en estos tiempos es vital y te permite un contacto directo con tus seguidores.

Además, algunas newsletter permiten implementar un modelo de financiamiento directo, como es el caso de Substack (no en el Perú actualmente), o asociarlas a otras plataformas que lo permiten. Las posibilidades son muchas.

Pero dejemos la cháchara y pasemos al tema del post, que es recomendarles 10 newsletter en español a las cuales suscribirse, así que empecemos. Ah, la lista la he elaborado sólo con newsletters que están activas y que tienen su contenido sin restricción de pago.

1 – Mindtricks

Mindtricks, de Hugo Sáez, es una newsletter que saltó de Twitter a Substack. Se define como «una newsletter semanal donde podrás encontrar los mejores artículos y reflexiones sobre el mundo digital, el marketing y el comportamiento humano«.

2 – Blog de viajes

Blog de viajes, de Jorge Gobbi, es una newsletter que sale «una vez por mes, 10 claves sobre turismo, tecnología y creación de contenidos». No esperen encontrar al usual youtuber de viajes, Jorge se dedica sí al tema del turismo, pero más desde el análisis y la reflexión sobre sus dinámicas y vaivenes a nivel global.

3 – Breakeven

Breakeven, una newsletter semanal escrita por Xabier Iglesias, está dedicada al emprendimiento, y Xabier, con casi 15 años de experiencia en el tema, tiene bastante que contar al respecto.

4 – Nocodehackers

Nocodehackers por Vaughtton. Primero ¿qué es #nocode? son productos que permiten realizar proyectos y herramientas sin tocar una línea de código. Y en esta newsletter nos mantienen al tanto sobre todo lo relacionado con esta tendencia y la creación de productos digitales.

5 – Hipergrafía

Hipergrafía, de Feliza Marro y Patricio Contreras, escriben desde Chile «un boletín mensual con micro entrevistas y micro recomendaciones sobre libros, autores, editoriales, librerías, bibliotecas e iniciativas ligadas a este mundo».

6 – The Independent Sentinel

The Independent Sentinel de la gente de la empresa Akoios, es una «newsletter mensual dedicada a la Ciencia de Datos y a la Inteligencia Artificial desde una perspectiva didáctica y accesible».

7 – Nuevo Sector

Nuevo Sector de Isma Simón, «es un resumen semanal con los temas mas significativos en el mundo del Retail, el eCommerce y su ecosistema StartUp. La integración de la tecnología y su papel en la transformación digital».

8 – all4marketplaces

all4marketplaces de Jordi Ordóñez y David Vaquerizo, es una newsletter que brinda «Información semanal, puntual e interesante sobre ecommerce y marketplaces. Sin tonterías ni contenido de relleno. Siempre a tope».

9 – Esta semana escribí bajo la influencia de…

Esta semana escribí bajo la influencia de… por Maximiliano Torres, es un tipo de newsletter que me gusta mucho, básicamente son links a contenido (artículos, fotos, videos) que el autor resalta de entre todo lo que vio en Internet en determinado lapso de tiempo.

10 – Tres cosas

Tres cosas que te pueden interesar o no de Pablo Lancry. «Pasa, lee y llévate lo que quieras. Una vez a la semana escribo sobre tres cosas que me interesan, ya sea un libro que estoy leyendo, un podcast, una serie, una cita, etc.».

De yapa mi propio substack: El boletín de Cyberjuan, pensado con periodicidad quincenal, pero que anda en la trisemanidad, casi decidiéndose por la mensualidad.


OpenlabEc, un espacio de encuentro comunitario desde la virtualidad

Iniciando nuestro recorrido por hackspaces, fablabs, coworkings y demás, les presentamos al OpenlabEC, un «laboratorio ciudadano en Ecuador, que busca generar diálogos y experiencias relacionadas a la cultura digital, la participación ciudadana y el conocimiento abierto».

Lo especial de este lab es que nació en plena pandemia, lo cual le ha dado características virtuales desde su inicio, convirtiéndolo en una iniciativa de la que vale la pena conocer más. Para tal efecto conversé con uno de sus fundadores: Iván Terceros, y esto fue lo que hablamos:

Hola Iván, ¿Cómo fue el proceso de gestación del OpenlabEC?

Hola Juan, el Openlab se gesta durante la pandemia. Ya estábamos dos meses encerrados, marzo/abril, y a finales de abril empezamos a pensar que sería bueno hacer un laboratorio ciudadano relacionado con la cultura libre, destinado a hablar de temas de software libre, de conocimiento abierto y que sea mucho más ciudadano y con capacidad de expansión regional, aunque en un comienzo lo pensamos muy local. Por eso también el nombre era OpenLab Ecuador.

Posteriormente se empezó a contactar con muchas personas desde la virtualidad. Y pasó que teníamos más facilidades de contactarnos con alguna persona en Buenos Aires o en la ciudad de México que con alguien en Ibarra, a tres horas de Quito. Si bien en un momento la idea era abrir un laboratorio más tradicional -un espacio físico, dar talleres, hacer seminarios, buscar financiamientos y levantarlos- lo que hizo la pandemia fue eliminar la posibilidad de que fuera presencial y tocó explotar la virtualidad. Creo que nadie tenía la experiencia para llevar un proceso virtual. Empezamos a explorar. Teníamos habilidades digitales, eso es cierto, lo que fue un poco el plus para poder iniciar.

Lo bueno es que conseguimos personas que estaban interesadas en que les ayudáramos a dar conferencias, charlas, asesoramientos, lo cual nos dio un poquito de recursos para poder montar un equipo de trabajo. Consolidamos un equipo muy chiquitito de personas para realizar eventos, actividades. Y decidimos que lo que íbamos a hacer era dar charlas. Buscar personas que nos cuenten historias, experiencias, y plantearles espacios para que ellos puedan sentirse cómodos hablando acerca de cosas de cultura libre. ¿Por qué? Porque encontramos que faltaba hablar.

Mucha gente hablaba sobre temas de innovación, todavía sigue haciéndolo, pero hablar de software libre no estaba tan de moda. Era la innovación sobre todo. Pero consideramos que es necesario hablar nuevamente sobre esto y hablarlo desde una perspectiva más contemporánea. Hablar del software libre, de la cultura libre, desde el ahora, desde el boom de la innovación, y contactar personas que tengan experiencias. Empezamos con Ecuador. Uno de nuestros primeros programas se llamó ExploraLabs, que hablaba de laboratorios ciudadanos en el país, y así los programas que hacíamos empezaron a aumentar y de repente teníamos colaboradores que venían de muchos lugares del continente, e incluso hasta de España. Muy, muy bonito.

OpenLab es un laboratorio que está virtualizado totalmente. Es más, ni siquiera los propios miembros están todos en la misma ciudad. Una parte está en Quito, otra en Guayaquil. Otros se están moviendo permanente. Una persona está en Loja. No es un problema para nada en este momento la virtualidad y espero que no lo sea en el futuro. Yo creo que no. Más bien es una ventaja que se nos ha dado.

Hablemos un poco del entorno previo a OpenlabEC en Quito ¿Cómo estaba el ambiente de los hackspaces y coworkings en la ciudad hasta antes de la pandemia?

Los hackspaces no eran tan evidentes en Quito. Conocía un Hackerspace declarado que se llamaba «La Libre», pero de vida muy intermitente, recién vi en un tweet que están volviendo a la vida con un proyecto y dando servicios, luego las universidades pueden tener algunos lugares con prácticas de Hackspaces como sociedades, por ejemplo el grupo Hakem de la EPN, la ESPE tenía clubes de software, pero eso es otra historia.

El Medialab CIESPAL funcionó como un espacio que concentraba algunas comunidades por medio del préstamos de instalaciones para reuniones, ahí se juntaban grupos como la comunidad de python, wikimedistas, creativecommons, club de softwarelibre, la asociación de softwarelibre, etc, pero eso paró con la pandemia. Actualmente, las reuniones y actividades de todos esos grupos se las hace virtualmente, no creo que vaya a cambiar mucho en el futuro inmediato.

En cuanto a los coworkings, hice un estudio por el 2015-2016, y encontré que teníamos cerca de 35 coworkings en la ciudad. Esa cantidad fue creciendo un poquito y luego hubo un bajón. No había el suficiente público para llenarlos. Ya desde antes de la pandemia se habían quedado los que eran más grandes y tenían más contactos y habían podido consolidarse. Los más pequeños terminaron desapareciendo. Con la pandemia, lo que pasó fue que este número se redujo más aún. Conozco algunos espacios que tuvieron que ver alternativas para mantenerse, llevando procesos de incubación, apoyando a otros a cómo ser legales, a ser startups y promoviendo también que la gente vaya en algunos momentos del día.

Ahora mismo no sé bien cómo van estos espacios. Los más grandes se mantienen, han crecido. Es verdad. Porque han apostado mucho al tema de incubación, porque mucha gente tendió a volverse emprendedora y esos espacios los ayudaron a levantarse. Los pequeños que quedaron no lo sé. Posiblemente muchos han desaparecido, quebrado, otros quizás fusionado.

Cuéntanos un poco más sobre lo que han hecho este primer año, ¿cuáles considerarías las actividades más saltantes?

El OpenLab es una comunidad. Como un hackerspace, aunque no tenemos la capacidad de poder construir cosas directamente. No hemos tenido un proyecto para construir. Tal vez un par de hackatones, sí. Eso sí. En toda regla, lo que hacemos es buscar personas que nos cuenten experiencias, que nos cuenten historias de procesos relacionados con la cultura libre. Eso es lo que estamos haciendo.

Ahora, efectivamente hemos tenido muchas actividades durante el año, hace poco hicimos un cálculo y encontramos que habíamos realizado más de 70 actividades durante este primer año, que han generado otra gran cantidad de contenido en Youtube. Es muy difícil decir cuál ha sido la actividad principal del laboratorio, todas fueron armadas con mucha dedicación lo que hace que escoger una sea complicado. Pero posiblemente, el simposio Descubriendo la Ciencia Abierta y la campaña de Educación Libre sean resaltantes, además de toda la producción sobre la temática del FLISoL.

Lo interesante de las dos actividades mencionadas fue que concentraron un público regional muy diverso, en un caso formado por estudiantes e investigadores interesados en la ciencia abierta, al mismo tiempo que los expositores fueron académicos latinoamericanos que están trabajando muy intensamente en proyectos divulgativos y de generación de comunidad sobre la temática.

En el caso de Educación Libre, fueron más bien historias de las experiencias de prácticas de educación desde la cultura libre, muy enfocada a hacer una crítica a los gobiernos sobre el manejo de la virtualización y los lobbies transnacionales durante la pandemia. Mostrando además que existen iniciativas muy inspiradoras, que sirven de ejemplo para pensar los futuros de la educación pública.

Por otro lado, las actividades del FLISoL fueron también muy interesantes, más allá de la producción del evento y apoyo a las comunidades para organizar sedes locales, hay todo un proceso de investigación para conocer los antecedentes y experiencias sobre este fenómeno de la cultura del software libre. 

Captura de pantalla de la Conferencia abierta: Educación libre y Soberanía tecnológica.

¿Cuáles son los planes para el futuro inmediato? ¿Crees que de alguna manera ya no podrá regresarse totalmente al estado anterior?

No lo creo, definitivamente no lo creo. No sé si en el futuro lo vayamos a tener. Lo que nosotros estamos apostando es por espacios híbridos. Ahora mismo los espacios híbridos pueden ser mucho más potentes. Con un gran porcentaje del tiempo virtualizado y otro haciendo eventos presenciales porque son necesarios. No todo puede ser virtualizado.

Por ejemplo: Los JAMs es como muy triste tener que hacerlos virtualmente. La gente no puede comer pizza de la manera como lo hacía antes. Es muy triste comer una pizza solo. Creo que es necesario mantener espacios de encuentro. Quizás no permanentemente. También sería muy raro volver a un plan de oficina de 5 días a la semana. Tal vez pensar momentos ¿No? Como que los días viernes y los días sábados hay encuentros y los otros días cada quien está en su casa y está produciendo contenido, compartiendo y conectando mucho y nos encontramos simplemente el fin de semana para hacer alguna cosa.

Estamos apostando que ese va a ser el futuro. Que la hibridación va a ser mucho más grande. Más bien el desafío es planificar como podemos nosotros encarar eso. Volver al tiempo pasado creo que va a ser imposible. Por lo menos con las personas que hemos colaborado, con la comunidad, no creo que estén tan ansiosos de volver a un pasado presencial.

En cuanto a nosotros, este 20 de mayo cumplimos un año por fin. Ha sido un año con altos y bajos. Hemos logrado hacernos un campo cuando mucha gente estaba con números rojos, nosotros no entramos en números rojos. En verdad hemos logrado crecer poquito a poquito. Hemos conseguido mantenernos un año con un equipo de trabajo y eso ya es bastante.

Es un gran momento para nosotros ahora mismo. Hemos ya logrado tener la personería jurídica. Es la Fundación OpenLab Ecuador. Ya no es solo una iniciativa. Ya empezamos a legalizar todos los miembros en dos categorías. Miembros adscritos, que son miembros que tienen voz y voto dentro de la fundación, y miembros honorarios que tienen voz. Y vamos a seguir haciendo crecer esta comunidad. Y también con el ánimo que la dirección pueda ser rotativa/transitoria. La dirección tampoco es una dirección vertical. Lo intentamos hacer como una dirección más horizontal dirigida por tres personas que deben tomar decisiones constantemente lo cual me parece muy bien.

Tenemos algunos proyectos que están en curso, personas que nos conocen, organizaciones que ya tienen un poco de confianza con nosotros para poder trabajar. Queremos explorar la posibilidad que nos está dando encontrar y conectar gente de la región que nos cuenta sus historias, de sus proyectos y lo que quiere hacer en el futuro. Eso nos interesa mucho. Y nada pues. Esperemos que esto pueda crecer y contactar con más personas que tengan experiencia en cultura libre en la región. Ahora sí en toda la región latinoamericana y también España.

Cambiando un poco de tema ¿Crees que los hackerspaces y similares han perdido su inspiración original?

Es posible que sí. Tal vez un poco del romanticismo que había con los hackerspaces hace algunos años, esta idea del hackermaker, creador. La gente ahora habla mucho acerca de innovación. De colocar startups. Y está bien, es una forma de generar recursos y es mucho más aterrizado. Pero al mismo tiempo creo que la idea de la rebeldía que presentaban los hackerspaces es importante colocarla adentro. Lo que nosotros intentamos hacer es rescatar esas experiencias de esas personas. No necesariamente van a ser hackers, pero sí activistas. Activistas en software libre, activistas en tecnologías abiertas y que puedan servir de inspiración, no sé si de norte, pero sí como de guía para nuevos proyectos.

Por ejemplo, esta campaña que iniciamos hace algunos meses para hablar con personas de educación, software libre y tecnologías, era para intentar motivar a comunidades de software libre a que presenten proyectos a sus gobiernos y que denuncien la intervención de las transnacionales en temas educativos, pero de una manera más propositiva. Temas de interculturalidad, temas de privacidad de datos, manejos de dispositivos abiertos, licencias, etc. Entonces desde ese punto de vista creo que podemos crecer más porque hay mucha gente que tiene cosas que contar y hay la necesidad de fortalecer políticas abiertas en todo el continente. Yo creo que eso está bien. 

¿Cómo debería hacer alguien que quiera dar una charla en vuestro espacio?

Aún estamos discutiendo cuál sería la mejor forma de participación. Sin embargo, tenemos un formulario de contacto en la página web que envía un correo a la coordinación que está compuesta por tres personas, por lo que siempre ese correo será respondido, es por el momento la forma más eficiente de hacer una propuesta o ponerse en contacto. Otra forma que también ha funcionado es el canal de Messenger de la página de Facebook. 

Gracias Iván!

Realmente esperamos que el OpenlabEc pueda cumplir sus objetivos en este segundo año de actividades y que logre ser más conocido a nivel regional. En estos tiempos que están un poco difíciles para todos, su labor es un ejemplo de creatividad y tesón.

Aparte de visitarlos en su página web, pueden seguir a OpenlabEc en sus redes sociales: Facebook, Twitter, You Tube y su canal en Telegram.

Los dejamos con su actual actividad, la «Convocatoria para – Experiencias del FLISoL en América Latina«. Si eres un activista FLISoL de Latinoamérica puedes contar tu historia FLISoLera, el OpenlabEc quiere conversar sobre los orígenes de las diferentes sedes FLISoL.

¡Mil gracias a Iván por su entusiasmo y a Cati Restrepo por su apoyo con la transcripción de los audios!

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Mini tutorial para abrir una cuenta en Substack (I)

Pequeño tutorial para abrir una cuenta en Substack

Hace un par de meses se me ocurrió seguir un mooc del Knight Center sobre newsletters. Nunca me había interesado por esta forma de publicación, pero desde hace unos años ha tenido una suerte de nuevo auge, y luego del mooc me quedó la inquietud de abrir una newsletter, o bien del tipo personal o bien para alguna de las organizaciones que apoyo, y que aún no se lo han planteado.

Por esas coincidencias la semana pasada caí en un artículo que hablaba de las bondades de Substack. En realidad leí el post y pasé a otro, y no fue sino hasta el día siguiente que me dije ¿y si lo intento? y bueno, lo hice, y ahora les quiero contar el cómo con este mini tutorial para abrir una cuenta en Substack.

La cosa es sencilla, pasaremos por alto el proceso de decidir cual plataforma de newsletters usar -hay varias- y asumamos que ya hicimos la evaluación y nos decantamos por Substack. Pues bueno, toca ingresar a su web: Substack.com.

En la primera pantalla que aparece (pueden ir mirándolas en el carrousell de arriba) nos da la opción de leer o escribir, le damos a escribir obviamente.

Luego sale otra pantalla que nos informa brevemente algunas características de Substack y nos pide «Empezar a publicar». Cliqueamos ahí y seguimos.

La pantalla que aparece nos pregunta si queremos loguearnos con nuestra cuenta de Twitter. Eso fue lo que yo hice, pero si no fuera el caso le damos a la opción «saltar» (skip).

Luego nos aparece otra pantalla en la cual nos piden loguearnos con nuestra cuenta de correo. La ingresamos y listo, cuenta creada.

Pero el proceso sigue. Luego nos piden ingresar un nombre y una bio, además de una foto. No podemos dejar de ingresar una foto -cualquier foto en realidad- así que tengan una a la mano.

Ingresados estos datos en la siguiente pantalla nos solicitan información respecto a la newsletter propiamente dicha: el nombre, de qué se trata y la url que deseamos. El sistema nos da sugerencias, pero las podemos cambiar, así que fresh. Sugiero haber pensado antes en ambas cosas, el nombre de la newsletter es importante, y si es el mismo de la url mejor. Si es una newsletter personal piensen en algo que los identifique, es decir, se asocie rápidamente con ustedes, y sea fácil de recordar. Si es una newsletter temática creo que debería quedar claro el tema en el nombre. Si se trata de una newsletter institucional pues bueno, es otro cantar.

A continuación sale otra pantalla para subir nuestra lista de correos, y aquí fue que pensé: ¡diablos, debí haber investigado más! pues obviamente no tenía ningún archivo CSV a disposición, claro que tampoco tenía de donde sacarlo pues no cuento con ninguno de los servicios especificados, así que caballero, le di la opción de saltar. Si ustedes tienen cuenta en Mailchimp, Tinyletter, Patreon u otro que gestione listas de correos, generen el archivo CSV correspondiente y lo suben en este paso. También pueden exportar sus contactos Gmail a través de Google Contacts, y en todo caso pueden importar su lista de correos después.

Y con eso ya superamos la etapa de abrir la cuenta y pasamos a la de publicación pero eso lo veremos en el siguiente post. Mientras tanto pueden suscribirse a mi Substack:

Hackerspaces y otros espacios colaborativos en Latinoamérica

Escuelab, Lima, Perú.

You can read this post in English here.

Entre los años 2013 y 2014 visité diversos hackerspaces, coworkings, casas creativas y otros espacios colaborativos similares en varias ciudades de Sudamérica. Era un tipo de experiencia que se expandía rápidamente por la región luego de algunos años incubándose.

Para los neófitos: ¿Qué es un hackerspace? Pues hay varias respuestas pero tomo la del Hackspace San Salvador: El hackerspace es un entorno colaborativo que invita a crear y compartir conocimientos. En el se congregan profesionales y entusiastas de la informática, electrónica, ciencias y artes con el fin de crear o implementar soluciones tecnológicas para solventar cualquier tipo de problemas.

Los coworkings por otra parte son lugares acondicionados para la renta y donde se comparte un mismo espacio de trabajo, tanto físico como virtual, para desarrollar proyectos profesionales de manera independiente, a la vez que se fomentan proyectos conjuntos. Algunos hackspaces cuentan con coworking, otros no.

Y bueno, aprovechando estas visitas mencionadas me atreví a realizar una pequeña serie de posts y entrevistas que publiqué acá en mi blog y luego se republicaron en Global Voices, tratando de dar una visión de por donde iban las tendencias del momento en este tipo de espacios. Les invito a revisitar esos posts:

Escuelab – Una comunidad tecnológica en Lima

Escuelab en su condición de pionero capturó la esencia y reunió a los diversos actores del hackerismo cívico en Lima, organizando talleres, conferencias, hackathones y otros. Pero además la huella del trabajo que realizó perdura aún en varios proyectos de similar inspiración.

Diferencial CAC, un espacio hackeado en Quito, Ecuador

Un proyecto que atravesó por varios cambios y mudanzas, y que también a su estilo marcó época en la ciudad de Quito, con su especial mezcla de arte, tecnología, activismo y cultura digital en general. Lamentablemente el proyecto ya no existe pero queda lo realizado.

Fundación Casa del Bosque: Tecnopolítica y activismo en Bogotá

Aunque la Fundación Casa del Bosque tiene elementos comunes a todas las otras iniciativas, lo que lo hace particular es su fuerte componente político, y no solo en la vertiente de la tecnopolítica. A lo largo de su existencia ha propulsado diversas iniciativas relacionadas sobre todo con la tecnología en favor del poder ciudadano y las comunidades subrepresentadas.

Casa Tres Patios – Arte moderno en Medellín

Básicamente Casa Tres Patios es un laboratorio de arte, pero su orientación al conocimiento colaborativo la ha llevado a cobijar proyectos con un fuerte ingrediente tecnológico. Por otra parte realizan talleres y conversatorios para integrar su labor con la comunidad que los rodea.

Casa Morada, espacio de expresión y colaboración en Medellín

Morada, o Casa Morada, es una iniciativa nacida en un complejo barrio de la ciudad colombiana de Medellín, y aunque tampoco cuadra mucho dentro de lo que llamamos hackerspace, sus diversas propuestas que combinan arte, educación y participación ciudadana hacen que no dudemos en incluirla.

Algunos acercamientos a determinadas organizaciones no dieron fruto o por alguna razón ya olvidada se quedaron a medias, como es el caso de las charlas que tuve con la gente de un/loquer de Medellín. Otros proyectos entrevistados si bien muy interesantes no calzan en la definición de espacios colaborativos, como el de Arte en el Trole, de Quito.

Imagen obtenida del post ¿Qué rayos es un hackerspace?

¿Y cual es el punto de revisitar todo esto? se preguntarán. Pues iniciar una nueva serie de posts sobre el presente y el futuro de los diversos espacios colaborativos existentes, que como muchos emprendimientos en estos tiempos pandémicos, pueda que esten muy golpeados por las restricciones que la mayoría de gobiernos han impuesto para controlar al Covid19.

En otras regiones del mundo las cosas parecen estar más o menos activas, según lo que se lee sobre las tendencias de los coworkings a nivel global (léase primer mundo) para este 2021, del estado actual y futuro de los coworkings en España, o sobre las respuestas de los hackerspaces y makerspaces a las necesidades propias de la pandemia en los EE. UU.

Pero en Latinoamérica, fuera de los círculos especializados estamos un poco faltos de noticias y conversación en red sobre hackspaces y sitios similares que compartan el espíritu colaborativo, tecnológico y ciudadano que hace tan interesantes a este tipo de espacios.

Así pues luego de este primer paso iremos compartiendo periódicamente lo que investiguemos al respecto, pero también queremos que ustedes nos compartan lo que sepan sobre hackspaces en sus respectivas ciudades… ¡datéennos! ¡Entre todos podemos enredarnos mejor!

Acá los posts que vamos publicando (al 19/8/21)

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Casa del Bosque, tecnopolítica para el buen vivir